domingo, 6 de enero de 2013

El TEATRO en Tapiales


En el año 1915, el Sr. Alfredo Peuchot, construyó un salón para que se realizaran allí encuentros, bailes y festivales, al servicio de la Sociedad de Fomento de Tapiales. Allí nace el teatro en Tapiales. Este salón ubicado en Humahuaca 254, llamado el “Salón Tapiales” era el lugar en el que se proyectaron los primero films. Podemos considerar este lugar como la cuna de la cultura de Tapiales.
El dueño del salón junto a Florio Arias Robles (empleado de la empresa ferroviaria que había tenido relación con la familia Podesta), secundados por un elenco conformado por: Ernesto Bianchi, Antonio Lezcano, José Zamora, Arístides Medone, Luciana Fitte, Ada Stringa, Guadalupe Bota, Berta Guillet, Aida y Enriqueta Blangar y Margarita y Maravilla Berruezo, conformaron el primer grupo teatral de Tapiales.
En el año 1927 se funda el cuadro “filodramatico” con los auspicios de los señores Miguel Galatro (hijo), Ramón Techaren, Idelfonso, Antonio y Norberto Prieto y Juan Stringa, Lucas Ramón, Héctor Ciano, Héctor Cagnoli, entre otros, siendo el director el Sr. Florio Arias Robles, y el escenográfo Don Alfonso González. Los apuntadores fueron Nelly Galardo y Alberto Gambaro.
El señor Florio Arias Robles necesitaba un actor niño para que interpretara el papel de nieto. Cuenta Lucas Ramón:
“Yo debute a los 11 años, en la obra Una limosna por Dios, de Alberto Norman. Don Florio Arias Robles , que dirigía y actuaba, hacia de mi abuelo. Yo iba de su mano, y no tenia letra. Fue en la sala de la Sociedad de Fomento, en la calle Curapaligue. Arias Robles era contador del ferrocarril, lo habían destinado aquí y formo el teatro filo dramático en Tapiales. Y ahí nació en mi interior la cuestión del teatro, porque desde allí seguí seguí hasta que me agarró la artrosis esta, sino.. todavía seguiría haciendo teatro.”
Podemos leer en el periódico: “El Imparcial” de Villa Madero (1927):
“No nos equivocamos al anunciar por medio de estas mismas columnas que el Salón Saturnino Quiroga seria chico para contener la inmensa muchedumbre que, deseosa de asistir a la función teatral ofrecida por el Cuadro Filo dramático de Tapiales, había acudido desde temprano para ubicarse en los mejores sitios de la sala.
Cerca de cuatrocientas personas llenaban el salón de la sociedad de fomento, cuando a las 21 hs en punto, dió comienzo la función, representándose la obra dramática en dos cuadros titulada “La huelga”. “Cataplasma” y “El amante de mi mujer” fueron las obras ofrecidas a continuación, siendo las dos primeras las que más agradaron a la concurrencia.
A continuación se realizo un animado baile familiar, el que duro hasta las 5 hs de la mañana.”

Lucas Ramón, no solo participó en las obras teatrales realizadas por Peuchot y Arias Robles, sino que posteriormente, su compañero de trabajo Víctor Nuñez, lo invita a que, nuevamente, encare sus dotes actorales esta vez en el Club Madero Central de Villa Madero.
“Yo estaba en Madero Central… estaba en la oficina con Víctor Núñez…. Y fui… y en una de las obras fue invitada la Comisión de la Biblioteca de Tapiales… y cuando me vieron me dijeron:
- ¿Cómo? ¿Vos acá y nosotros no tenemos quien haga teatro?”.
Luego de este pedido Lucas Ramón vuelve a formar el grupo teatral del Cultural, el cual deleitó al pueblo de Tapiales y a pueblos aledaños hasta que, el 9 de septiembre de 1972 bajó su telón por última vez.
Nos decía Lucas Ramón:
“Yo jamás tuve una escuela de teatro ni di clases de teatro. El teatro en Tapiales se hacia con gente que viniera, y fuera dúctil para meterse en la piel del personaje. Así dirigí más de 40 años. Esas clases de declamación, expresión corporal, meditación y yoga no van con el teatro popular”.
En el presente Tapiales cuenta con varios grupos de teatro popular y experimental, uno dirigido por el profesor Jorge Acebo que viene funcionando desde 1995, otro, el grupo teatral comunitario “Cuentapiales”, que nace de la mano del grupo teatral “Catalinas Sur” del Barrio de la Boca, el grupo de teatro independiente "Estanislasky", el grupo de Daniel Favieri, y el taller de Alejandra Lapola, entre otros.

Pero debemos mencionar al grupo "El Reju", de la escuela "Portal del Sol", dirigido por la profesora Gisella Amarillo, el cual ha sido ganador de muchos premios y medallas.


miércoles, 19 de octubre de 2011

Apuntes para la Historia de Tapiales


Dedicado a la memoria de Antonio Maggio, Aminto Vidal, Lucas Ramon y Alberto Medone.


ISBN 987-564-495-1
Editorial de los Cuatro Vientos, Buenos Aires, 2006.

Prologo

Tapiales nació con motivo del paso del Ferrocarril como tantos otros pueblos, a lo largo y a lo ancho de la Republica. Pero Tapiales en particular, nació y creció a su semejanza. Cabe apuntar que la empresa resolvió hacer aquí el centro más importante de esta línea con la incorporación de todos los Talleres. En consecuencia necesito contar con mucho personal y, por añaduría, el pueblo creció dinámicamente.

De más esta decir que en aquellos años, a principios de siglo, el Ferrocarril fue también pilar fundamental del crecimiento fenomenal que se produjo en todo el país. Su organización era perfecta y su personal gozaba de un verdadero privilegio, tener un trabajo estable y bien remunerado. Sometido a un sistema de orden, disciplina y capacitación. El empleado sentía orgullo de ser ferroviario, que a la vez, era muy considerado y valorado por la sociedad circundante.

Las organizaciones gremiales que lo representaban, no iban en zaga, pues gozaban de un gran prestigio y se constituían en verdaderas escuelas, capaces de encausar al trabajador, con responsabilidad, en sus derechos y obligaciones.

En base a estos lineamientos básicos y generales, este personal constituía por lo menos el 80 % de la población de Tapiales. Fácil era suponer entonces que con esa educación, con esos conceptos del deber y con ese nivel económico, el pueblo crecería con una filosofía y un vigor capaz de asegurarle la importancia que a la postre tendría.

Con esos conceptos se fundaron también instituciones sólidas y prestigiosas. Ellas planificaron su actividad en lo cultural, social y deportivo para erigirse en centros de formación para la juventud y de esparcimiento y recreación para la familia. Quizás la que mejor representó al hombre ferroviario por su neto carácter solidario, fue la Cooperativa “Sol de Mayo” administrada y dirigida por sus fundadores, llegando a ser un ejemplo por el servicio que prestaba. Fue una iniciativa de avanzada, pues se anticipó, en mucho, a los actuales supermercados.

Esto fué – en mi concepto y en resumen -, la estirpe que logro Tapiales para convertirse en un lugar distinguido y por cuyas razones, era difícil entender que no contara aun con una obra de envergadura como al que presenta el autor a través de la presente.

Sin duda alguna hoy los habitantes de Tapiales, debemos festejar jubilosamente esta aparición literaria.

Martín Biaggini y su equipo de colaboradores, encabezados por Oscar Tavorro han volcado todo el bagaje de sus conocimientos y de sus minuciosos estudios a través de bibliotecas, dependencias oficiales, archivos, museos y testimonios, para poder lograrlo.

Todo trabajo se jerarquiza siempre por el aporte de los conocimientos técnicos, aunque en este caso el autor puso especial énfasis en señalar hasta estos días, el aporte invalorable de personas que tanto han contribuido con su ejemplo y dedicación a forjar su patrimonio inmaterial, que representa en su esencia la belleza y la personalidad de las cosas. Todas esas personas, que tanta gravitación tuvieron debían ser valorizadas por siempre. Por tanto correspondía que sus nombres fueran recogidos con la sensibilidad con que lo hizo Biaggini.

Merece señalarse que el autor es un hombre muy joven, tiene solo 31 años. Cuando tenía 21, comenzó a escribir la historia de Madero y la finalizó a los 27. Hoy presenta la de Tapiales, pueblo al que lo unen lazos de cariño muy entrañables.

Quiero destacar especialmente lo de su juventud, pues, el que esto escribe, considera que esta es la mejor manera de homenajear a aquellos hombres que, precisamente, confiaron decididamente en su juventud, como fuente de desarrollo y consolidación de sus sueños esperanzadores.

Independientemente y conociendo profundamente los principios que sustenta Biaggini, puedo asegurar que asociándose a aquellos anhelos, cuanta él con los mas profundos deseos de que esta obra sea permanentemente actualizada y perfeccionada, por que – como buen idealista – no es su meta sentarse en el sillón de los halagos, sino que aspira a que el halago lo constituya la cristalización de los ideales.

Sobre las bases sólidas de estos modelos de ayer y de hoy, Tapiales espera confiado alcanzar su mejor historia y el destino venturoso que se merece.

Victor Núñez, Tapiales 2006.

La localidad de Tapiales


Esta localidad de forma rectangular y 4,3 km2 de superficie, se sitúa dentro del Gran Buenos Aires, en el extremo Noroeste del partido de la Matanza.

Limita, según la ordenanza municipal número 1752, decreto 140, del año 1955,

al Sur con el Río Matanza (que la separa del partido de Lomas de Zamora), al Este con la Av. Boulogne Sur Mer (ex Av. San Martín, que la separa de Villa Madero), al Oeste con las Vías del ferrocarril Belgrano y las vías del Ferrocarril Sarmiento (que la separa de la ciudad de Tablada), y al Norte con la calle Gorriti (que la separa de la localidad de Aldo Bonzi).

Según el censo de 2001 la población de Tapiales supera los 15.000 habitantes, y cuenta con gran cantidad de Instituciones sociales, educacionales y religiosas.

Su diagramación urbana responde al típico damero español, con la plaza en el centro, rodeada por la parroquia, la escuela, el corralón municipal y la comisaría. Esta diagramación, realizada por la empresa inmobiliaria “La Franco Argentina” data del año 1906.

El enorme movimiento comercial de Av. Boulogne Sur Mer contrasta con las inactivas industrias ubicadas en el vecino barrio de Madero (textil Tapiales, FACA, etc.), que en otros tiempos daban trabajo a la población de la zona, y que luego de intentar sobrevivir al modelo neoliberal quedaron más que desiertas.

Dentro de su territorio encontramos el emplazamiento del Mercado Central de Buenos Aires, ente que regula el comercio fruti hortícola de toda la provincia de Buenos Aires. Sobre el río Matanza, se encuentra el barrio “La Salada” que en otros tiempos era punto turístico y recreativo, y hoy casi no es reconocido como parte de la localidad de Tapiales.

En medios de transporte el ferrocarril juega un papel preponderante, acompañado de las numerosas líneas de colectivo, el emplazamiento de la autopista Tte. Gral. Richieri que une la ciudad de Buenos Aires con el Aeropuerto de Eseiza, y la Av. Boulogne Sur Mer, que une la autopista con la Av. Crovara, dando así lugar a una comunicación permanente del flujo vehicular con todo el partido.